Casa de la Historia y la Cultura

Inaugurado el 24 de mayo de 2012, este complejo cultural está destinado a albergar una gran cantidad de actividades a lo largo del año

Cuenta con un foyer para presentaciones de diferente índole, muestras, exposiciones,  un escenario que permite realizar espectáculos musicales, obras teatrales, también proyección de videos. Posee aulas taller para el dictado de cursos, talleres, capacitaciones, entre otras. Un escenario mayor para las grandes celebraciones.

La obra posee 450 m2 cubiertos que componen sus instalaciones: un imponente salón principal de exposiciones, dos aulas taller, sanitarios para el público y vestuarios con sanitarios para artistas, boletería, sala de control técnico, proyección para pantalla gigante y audio instalados, tres pantallas individuales de 47 pulgadas para proyección de documentos audiovisuales y todo el confort necesario para ofrecer más alternativas a las inquietudes y los proyectos de la comunidad.

Cuenta con un escenario interior para la realización de eventos y espectáculos, montado con todo el sistema de sonido e iluminación. También una planta alta, a la que se accede por una escalera interna y  que funciona como base de un gran escenario al aire libre, que ocupa prácticamente todo el largo de la estructura, de cara al enorme predio Parque Latinoamericano.

En el exterior, posee una calle de circulación interna, lugar para estacionamiento, sistema de iluminación perimetral en todo el predio, diez mástiles para banderas, canteros circundantes con flora autóctona, playón de ingreso y actividades, patio de exposiciones al aire libre, área parquizada y sistema de riego.

Además, en el exterior, en uno de sus laterales parquizados, se ubican piezas de gran valor histórico que formaron parte de la vida productiva y social de los albardoneros como arados de principios del Siglo XX, carros y carretas, moledoras de uvas, y otros objetos cedidos por empresas, bodegas y familias albardoneras.

La gigantesca estatua construida en metal, recibe a los visitantes con los brazos extendidos hacia el cielo. Esta obra del artista plástico Luis Molas, expone el deseo superador de trascender con una cultura abierta, sin límites.