Construida en el año 2007, con el aporte de la comunidad albardonera y devotos de otros lugares, la gruta en muy poco tiempo comenzó a crecer en importancia
Este santuario erigido en un espacio caracterizado principalmente por la existencia de innumerables vertientes de agua termal que afloran incesantemente entre rocas de origen sedimentario.
La gruta presenta un diseño de singular belleza, edificada y ornamentada con rocas extraídas de la zona, como el travertino entre otros elementos característicos de la localidad, en su interior acompañando la imagen de la virgen, una fuente de agua termal que fluye constantemente, invitan al ascenso de los visitantes y promesantes para su contemplación.