1866 – “156º Aniversario” – 2022
Albardón cumple hoy 156 años de su fundación, en el marco de una rica historia prehispánica. Decir Albardón es mencionar el sobresaliente de tierra en terrenos inundados que fueran chapaleados por distintas acciones del hombre sobre la geografía.
El nuestro, tiene su historia y la forjaron numerosas generaciones que habitaron este pedazo de suelo americano. La ruda vida del huarpe originario del inmenso Valle de Tulum, que iluminaron auroras regaladas por la cresta de oro de cada amanecer.
Rudimentarios quehaceres que marcaron el derrotero, que la creatividad desarrolló en jornadas interminables hasta la inesperada llegada de los españoles.
Francisco de Villagra rastreó la ojota diaguita, araucana o huarpe, inaugurando el camino de herradura y la llegada del caballo a estas tierras del asno y el camélido. La carta geográfica de Villagra dio nombre a hierbas, pastos, montes y ríos. Las zonas fértiles en la unión de caciques, indios y españoles compartiendo el fruto de un lugar compartido. Cuando Jufré llega a fundar la ciudad San Juan de la Frontera ya había una armonía lograda por la mansedumbre del huarpe y la innegable mediación del romance nacido entre el capitán de Mallea y Teresa de Asencio.
El territorio albardonero fue escenario en lo que fue El Fortín de Las Tapiecitas y el accionar del enviado de la Corona española. Aquí los albardoneros asumen roles protagónicos en el crecimiento industrial en el descubrimiento de elementos naturales y la agricultura que los colonos trajeron para desarrollar sus sueños postergados en el viejo mundo.
Albardón no es suelo común, allí anidó la simiente de las mieses que premiaron el sudor del esfuerzo y los artesanos que forjaron altares, gradas y fachadas para lucimiento de arquitectos y constructores. También los escultores hallaron la materia prima para su fantástica obra. El suelo que prodiga frutos, aromáticas, madera y elementos que hacen distinta la miel y la cera de generosos panales como el colmenal mineral de su Villicum, de ancestral descubrimiento de riquezas que hoy da el gran salto mundial para ganar la etapa más importante de su total crecimiento deportivo. Un remolino de figuras y fans desfilan en cada jornada y el progreso que exige de quienes lo aman.
El potencial
Albardón tiene una superficie de 945 km2. Fue fundada el 24 de enero de 1866, el lugar histórico es la intersección de las calles Coronel Guerrero y Juan José Castelli. La ley número 1869 reconoció a Albardón como uno de los departamentos en que se dividía la provincia de San Juan. Su economía gira en las actividades agroindustriales, mineras y terciarias. Es un importante centro de producción de vino, principalmente de mesa. Además de alimentos para conserva, vinculados con la uva para consumo en fresco y pasa. Cuenta con una superficie total cultivada de aproximadamente 3.409 hectáreas, de las cuales el 70% está destinado a la vid.
En lo que se refiere a la minería, la principal explotación es de cales puras e impuras y travertino. En tanto que en turismo tiene un gran potencial; en este sentido es muy importante es el nuevo autódromo y el Complejo de Velocidad inaugurado recientemente en el cerro Villicum.
Existen propuestas vinculadas con el turismo rural con la existencia de granjas temáticas. En materia cultural, el teatro inaugurado es un epicentro cultural de jerarquía para toda la provincia. Es que en la tierra albardonera, el legado de los huarpes se potencia con la visión de futuro de su pueblo.
Por Jorge Darío Bence Poeta.